Dinero y monedas complementarias 06
"Es bueno que la gente no sepa nada sobre el sistema monetario y bancario, de lo contrario mañana por la mañana habría una revolución".
Henry Ford
¿Sabías que el número de billetes y monedas de nuestra economía no supera los 3%?
97% del dinero es ficticio, es decir, ha sido creado de la nada, lo que nos lleva a un sobredimensionamiento de la economía financiera respecto a la economía productiva.
Cada vez vemos más claramente que los bancos privados y las multinacionales ostentan el poder económico. ¿Nos hemos parado a pensar qué repercusiones tiene? ¿Cuál es el papel del Estado como garante del bienestar de la ciudadanía? ¿Cómo afecta a nuestra economía diaria?
Y un par de preguntas más: ¿Cómo podemos reapropiarnos de nuestra generación de riqueza? ¿Es posible generar nuestro propio dinero?
Bajo esta nueva perspectiva, entendemos la necesidad de un Empoderamiento Económico basado en:
Repensar nuestras necesidades y cómo las satisfacemos > Modelos de consumo
Confianza, Cooperación y Apoyo Mutuo > Marco de relación
Proximidad, Replicabilidad e Interconexión > Factores de escala
Multiplicidad de economías locales > Nuevas herramientas
Como dicen desde Economía Ecológica: “La economía está incrustada en la naturaleza, hay límites al crecimiento material y problemas ambientales críticos, la escala de la economía ha podido superar su tamaño sostenible, afectando su resiliencia”.
¿Por qué monedas complementarias?
Hay al menos 3 razones de peso para proponer herramientas económicas complementarias a la moneda de curso legal.
#1: Inestabilidad estructural. Más allá de la crisis financiera de 2008, la más visible pero no la única, desde 1970 hemos sufrido 145 quiebras bancarias, 204 colapsos monetarios, 72 crisis de deuda soberana y 48 crisis masivas entre 1637 y 1929.
#2: Depredación ecológica. Nuestro “mercado” y sus principios de valor y competencia nos han llevado al agotamiento de los recursos y la energía, a la explotación extensiva de la tierra, a la producción y distribución globalizadas, al hiperconsumo masivo.
#3: Pérdida de soberanía y resiliencia. En este contexto, nos vemos desde el nivel local totalmente acorralados por los mercados y las finanzas globales, por la concentración de poder y por la dificultad de una posible disidencia.
Vivimos en una monocultura monetaria que tiene poca resiliencia. Frente a este monocultivo, debemos apostar y desarrollar una fuerte diversidad monetaria que nos permita superar y contrarrestar los efectos negativos con alta resiliencia.

Monocultivo forestal de celulosa (Fuente: Plataforma Salva la Selva)

Biodiversidad y alta resiliencia (Fuente: Bosques del mundo)